Carreras de fondo:

Las carreras por encima de 5.000 metros se consideran pruebas de larga distancia o fondo. Estas carreras son muy populares en Europa. El estilo utilizado por los campeones de la distancia evita cualquier exceso en los movimientos; la acción de rodillas es ligera, los movimientos de los brazos se reducen al mínimo y las zancadas son más cortas que las de las carreras de velocidad o media distancia.

Entre las carreras más agotadoras de larga distancia están las de campo a través, medio maratón y maratón. A diferencia de otras carreras de larga distancia, que se corren sobre pistas de composición variada, las de campo a través se realizan sobre un terreno duro, variable y natural. Debido a la diversidad de condiciones y lugares no suele haber récords en éste tipo de carreras. Las carreras de maratón se corren sobre carreteras pavimentadas. Los corredores de ambas pruebas deben aprender a ascender colinas con zancadas cortas y eficientes y a descender con rapidez sin agitarse ni descontrolar el paso. Es esencial un paso uniforme y mantenido.

Las carreras de campo a través no exceden normalmente 12 kilómetros. En contraste, la carrera de maratón se realiza en un circuito de 42. km 195 m. Esta carrera se convirtió en un acontecimiento popular a partir de la década de 1970, celebrándose carreras en numerosas ciudades del mundo, como Boston, Nueva York, Chicago, Londres, Seúl y Madrid, entre otras. En el maratón español, han destacado en los últimos años el soriano Abel Antón, dos veces campeón del mundo 1997 y 1999, el alavés Martín Fiz, campeón mundial en 1995, y el toledano Julio Rey, subcampeón en 2003.